Al igual que todos los años, Wines of Chile organizó en diciembre de 2023 la venida del crítico de vinos y Master of Wine Tim Atkin, con el fin de elaborar un reporte anual sobre el país. A raíz de su viaje de tres semanas a Chile, el crítico publicó recientemente su Informe Especial Chile 2024, y comenta que esta edición sería su “estudio más largo y completo hasta ahora sobre el que hoy es el mayor país productor de vino del hemisferio sur". En el documento, Tim Atkin habla de los desafíos que enfrenta Chile en este momento, como los efectos del cambio climático, pero también afirma su actitud positiva sobre el presente y el futuro del vino chileno.
El Master of Wine señala que Chile se centra cada vez más en el terroir. “Los enólogos están aprovechando al máximo la geografía única del país más austral y largo del planeta”, dice. Ahora se intenta comprender e interpretar el terroir con mucho más énfasis en la calidad, enfoque en el cambio climático, así como en la conservación de los recursos hídricos. Además, comenta que hoy la tendencia es considerar la vid como parte de un ecosistema mayor, con corredores de biodiversidad, cubiertas vegetales, árboles frutales y colmenas. También es una práctica común cosechar diferentes partes del mismo viñedo con días e incluso semanas de diferencia, considerando las vides y subparcelas individualmente, en lugar de toda la parcela de una sola vez.
Asimismo, Tim Atkin destaca que en los últimos 20 años el Chile vitivinícola se ha alargado y ampliado, plantando viñedos en los márgenes del territorio, aprovechando la altitud de los Andes, la latitud y la proximidad al océano Pacífico para elaborar vinos con más frescura. Cada vez más productores están plantando en los cerros, tanto en los Andes como en la cordillera de la Costa, donde los suelos son más pobres, pedregosos y complejos. Es más, la atención se está centrando cada vez más en áreas específicas, que se están reconociendo como ideales para ciertas variedades o estilos de vino. Por eso, cada vez más vinos tienen un sentido de origen.
Como dice el crítico, podría decirse que el cambio climático es el mayor desafío que enfrenta la industria en el país, con inundaciones en invierno, heladas en el sur durante la primavera, incendios y olas de calor en verano. Por cierto, uvas como Carmenère se han beneficiado, con fechas de cosecha cada vez más tempranas y secas. Adicionalmente, las variedades de maduración tardía cuentan con áreas más marginales, en las alturas de la cordillera de los Andes, en el sur del país o cerca del océano Pacífico, con su enorme influencia moderadora sobre el clima. En cuanto a las estrategias que se están implementando en los viñedos para superar las bajas precipitaciones, Tim Atkin comenta sobre la tendencia a buscar zonas de secano donde hay más precipitaciones, como los Valles del Biobío, Malleco y Osorno.
Con respecto a las condiciones climáticas durante las añadas en Chile, en su reporte el Master of Wine destaca que, por tratarse de un lugar tan diverso, la valoración de cada cosecha nunca puede ser absoluta. Aunque sea cierto que mientras más cerca de la costa, mayor la influencia del océano Pacífico en la moderación de la temperatura, otros factores impactan en los viñedos, como la nubosidad y la presencia o ausencia de la cordillera de la Costa. Por cierto, hace más frío en los Andes que en el área entre cordilleras, pero la altitud específica y el tipo de suelo también influyen en cómo el clima puede afectar una añada.
El crítico destaca además que “las plantaciones de Chile son mucho más diversas de lo que la gente piensa, y producen cada vez más vinos apasionantes.” Si bien el Cabernet Sauvignon, Chardonnay, Merlot y Sauvignon Blanc representan más del 50% del viñedo chileno, hay una diversidad de cepas cada vez más grande. El cambio climático hace que las viñas miren con urgencia las variedades más resistentes al calor y la sequía y, aunque el área plantada con otras cepas sea pequeña, estas aportan una heterogeneidad al escenario vitivinícola del país que, como afirma, “es más emocionante que nunca”. Aún con respecto a esta diversidad, el Master of Wine agrega que “muchos de los mejores viñedos de Chile, algunos de ellos plantados en el siglo XIX, merecen ser preservados y celebrados.”
No sólo las variedades se están diversificando, sino también los estilos de tintos. Tim Atkin comenta: “los tintos de Chile están atravesando una transformación bienvenida”. Y añade: “Actualmente, Chile está recalibrando sus tintos, realizando un bienvenido cambio (de regreso) hacia un mayor equilibrio y longevidad.” En esta nueva fase, las prácticas enológicas a menudo favorecen los racimos enteros, la maceración carbónica, fermentaciones más cortas, menos extracción, vinos más bajos en alcohol, mayor acidez, el uso de huevos de concreto o granito, barricas más grandes y menos roble nuevo. En el viñedo, también implican tratar cada añada individualmente. Estos factores hacen que el vino chileno sea “más diverso y complejo que nunca, aprovechando al máximo la variedad de terroirs y cepas que el país ofrece. Chile combina tradición con conocimientos modernos y los resultados se ven en la copa.”
En cuanto a los blancos, el informe destaca las ventajas naturales que tiene Chile a la hora de producir vinos con frescura, precisión y equilibrio. Además de la cercanía al océano Pacífico, con su influencia de la corriente de Humboldt, la altitud en áreas de influencia andina y la latitud en regiones del sur le permite al país producir “blancos interesantes”. El crítico señala: “La diversidad y complejidad de los blancos que probé este año volvió a ser tremendamente impresionante. En parte son mejores lugares los que han marcado la diferencia, pero también son mejores selecciones clonales y masales, fechas de cosecha más precisas y un manejo más cuidadoso en bodega.”
En su informe, Tim Atkin destaca que el país cuenta con un número cada vez más importante de vinos con personalidad y una historia que contar. En las catas que realizó a lo largo de su viaje en Chile, diecinueve vinos obtuvieron más de 97 puntos y uno recibió 100 puntos.
El Master of Wine ve a los chilenos como un grupo ingenioso y emprendedor, que encuentra formas de solucionar las cosas. También señala el futuro verde que tiene Chile, donde métodos de cultivo más sustentables –regenerativo, orgánico y biodinámico– están ganando importancia con el tiempo. Pese a los desafíos que menciona en su reporte, afirma que el país está elaborando los mejores y más diversos vinos de su historia, utilizando su variedad de terroirs, además de contar con una generación de jóvenes enólogos tan talentosos como las generaciones anteriores. Agrega: “Mantengo una actitud positiva sobre el presente y el futuro de Chile.” Tim Atkin cierra su reporte declarando que está ansioso por volver al país a fines de este 2024.
El Informe Especial Chile 2024 completo está disponible en la página web de Tim Atkin..
https://timatkin.com/product/2024-chile-special-report/?mc_cid=a4b3522688&mc_eid=UNIQID
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