Cuando tomes vino, olvídate del volante
Beber alcohol, aunque sea en mínimas cantidades, altera las capacidades cognitivas, disminuyendo nuestra atención y haciendo que nuestro cuerpo responda mucho más lento a las señales externas. No por nada, el consumo de alcohol es la principal causa de los accidentes de tránsito.
Siempre que tomes vino, acompáñalo de una rica comida
Esto no sólo evitará posibles malestares físicos y nocivos (como embriaguez, dolor de estómago, nauseas o jaquecas) sino que además te permitirá experimentar un mundo de sabores. En nuestro menú de recetas podrás encontrar las mejores preparaciones para acompañar tus cepas favoritas.
No permitas que un menor de edad tome vino
Los menores de 18 no pueden beber ningún tipo de alcohol, ya que no están preparados ni física ni psicológicamente para tolerar sus efectos. Además, la legislación chilena lo prohíbe. Por lo tanto, tu deber como adulto es no permitir que un menor consuma vino u otro tipo de alcoholes. Si respetas esto, estarás protegiendo su salud y evitarás posibles riesgos.
No bebas si estás embarazada o en proceso de lactancia
Esto podría traer graves consecuencias a tu salud y a la de tu lactante. Por lo tanto, evita drásticamente el consumo durante esta etapa.
Si notas que un amigo está bebiendo en exceso, ¡aconséjalo!
El vino es para disfrutar momentos placenteros y alegres. Si ves que un amigo o conocido está excediendo sus límites intenta hablar con él y aconsejarlo. Todos debemos involucrarnos en el consumo responsable del vino y evitar que una experiencia tan grata, como disfrutar de una buena copa, se convierta en algo negativo.
Y por último, ¡recicla!
El planeta necesita de nuestra ayuda. Contribuyamos a su cuidado con acciones tan simples como reciclar las botellas que ya hemos usado. Hoy en día la mayoría de las comunas disponen de áreas de reciclaje y el vidrio, propio de las botellas de vino, es uno de los materiales con mayor capacidad de reutilización. ¡Anímate y ponte en marcha con el reciclaje!