Su cuenca está conformada por el río Aconcagua, que corre desde la Cordillera de los Andes hasta el Océano Pacífico. En sus riberas existen terrazas aluviales y coluviales que son ideales para el cultivo de la vid. Las variedades tintas tienen una larga tradición en el valle interior cerca de los Andes, mientras que Chardonnay, Sauvignon Blanc y Pinot Noir, cepas amantes del clima frío, están prosperando y presentando excelentes resultados en la zona costa del valle